ODA TRAS ODA
La oda es un tipo de poema que surge en la Antigüedad y que se caracteriza por tratar temas de manera reflexiva y trascendente.
Según el tema que se trata, puede ser religiosa, heroica, filosófica o amorosa. En general se aplica a todo poema destinado a ser cantado. Se utiliza también para hacer alabanzas a cualidades que poseen personas u objetos que el poeta quiere destacar positivamente.
Uno de los autores clásicos que llevó la oda a su máximo esplendor fue el romano Horacio. En su ODA XI además de una bonita reflexión sobre la predestinación, nos lega unos de los tópicos más populares de la literatura mundial: el carpe diem.
No pretendas saber, pues no está permitido,
el fin que a ti y a mi, Leucónoe,
nos tienen asignados los dioses,
ni consultes los números Babilónicos.
Mejor será aceptar lo que venga,
ya sean muchos los inviernos que Júpiter
te conceda, o sea éste el último,
el que ahora hace que el mar Tirreno
rompa contra los opuestos escollos.
Sé prudente, filtra el vino
y adapta al breve espacio de tu vida
una esperanza larga.
Mientras hablamos, huye el tiempo envidioso.
Vive el día de hoy. Captúralo.
No te fíes del incierto mañana.
Siglos después, nos encontraremos con la Oda (o Canción) a la Alegría de Beethoven a partir de un poema de uno de los grandes escritores alemanes del Romanticismo, Friedich Schiller. Aquí pondremos la versión en castellano en la voz de Miguel Ríos :
la del que huye del mundanal ruïdo,
y sigue la escondida
senda, por donde han ido
los pocos sabios que en el mundo han sido (...)
Federico García Lorca, también escribió una famosa "Oda a Walt Whitman", incluida en su libro Poeta en Nueva York:
que en montes de carbón, anuncios y ferrocarriles,
soñabas ser un río y dormir como un río
con aquel camarada que pondría en tu pecho
un pequeño dolor de ignorante leopardo.(...)